Agradezco
en primer lugar a quien fue mi profesor hoy un amigo y compañero del camino: a
Víctor Rey, quien me ha realizado esta invitación a escribir mis razones de
porque quiero participar de este Quinto Congreso Latinoamericano de
Evangelización, para compartirla en la Revista Kairos.
Mis
motivos no escapan mucho de la invitación central del evento, juntarnos a
reflexionar nuestras prácticas como cristianos y cristianas a la luz de la palabra
de Dios en nuestros contextos latinoamericanos, realizar una revisión como un
acto segundo desde nuestras experiencias tan ignoradas desde un relato
evangélico constituido desde otras experiencias y desde diversas
intencionalidades entre las cuales está de mantener una lógica de dominación
sobre nuestros pueblos.
En esta
primera experiencia del CLADE que espero vivir, de compartir con otras y otros
cristianos, deseo revisar temas que hoy siento que se mantienen habitando en
nuestros cuerpos en algunos casos inconscientes, que luego se llevan a
discursos y prácticas que no permiten vivir una libertad basado en el
testimonio de Jesús. Deseo encontrar otras y otros quienes pensemos de vivir
una fe que se haga preguntas constantes y que no intente responderlas desde
dogmas construidos en otras épocas y otros contextos europeos o
norteamericanos.
Espero
ver constituirse nuevos espacios de reflexión más cercanos a las realidades de
jóvenes evangélicos(as) chilenos(as) que de adultos norteamericanos, donde
podamos preguntarnos y cuestionarnos sobre el poder en tanto a posición de
jerarquías que predominan una hegemonización de un sistema de maldad y
opresión. Crear o unirnos en caminos que permitan la liberación de un sistema
económico que empobrece, de una construcción heteronormativa que segrega, del
abuso del dominio sobre el medio ambiente que nos mata día a día; de un modelo
que nos separa de nuestras identidades con nuestros pueblos originarios y nos
impone una identidad basada en el consumo y el mercado.
Replantearnos
la lectura bíblica fundamentalista, literalista, y patriarcal imperante en
nuestras iglesias, que nos iguala con este sistema que destruye y mantiene a
unos por sobre los otros. Un re-enamoramiento del evangelio original que se
encuentra contaminado por este sistema, alejado del relato de Jesús y el Reino
de Dios, re-imaginar nuestro cristianismo de lo cual se nos ha negado por
presiones de los poderes de este mundo que también han influenciado a nuestras
iglesias en América Latina, y oponernos con todas nuestras fuerzas en a las
prácticas que este sistema promueve, como la pobreza, el machismo, la
homofobia, el racismo, el clasismo, el maltrato infantil y la injusticia
social.
Deseo
encontrar a mi hermano boliviano, peruano y argentino fuera de nuestros
nacionalismos sino en nuestras identidades como hijos e hijas de Dios, hermanos
y hermanas de un mismo pueblo; enriquecerme con los relatos míticos que
permanecen en Abya Yala, que se mantienen en nuestras historias, conocer otros
idiomas, comidas, canciones y culturas, ver juntos y juntas la riqueza que Dios
le ha dado a nuestros pueblos.
Quiero
estar para colaborar en los procesos de transformación que están haciendo mis
hermanos y hermanas en sus distintas realidades, acercarme a sus espacios y
acercar mis espacios a ellos, con el fin de fortalecernos en nuestro caminar,
animándonos, acompañándonos, en busca de un mejor vivir para nuestra gente en
américa latina, desde nuestras experiencias en el caminar juntos con Jesús.
Josaphat
Jarpa.
Chile.
No hay comentarios:
Publicar un comentario